Nuevos botines inflables de TecnicaSpain

Los avances científico-técnicos no dejan de sorprendernos, y la introducción de novedades se aplica con privilegio a la esfera deportiva, donde marcan diferencias casi siempre decisivas.

El esquí alpino es un deporte que requiere especial aplicación, tanto con respecto al equipamiento como al vestuario. Y las botas son un punto neurálgico. Mediante estas ocurre la trasmisión adecuada entre los movimientos del cuerpo y los esquís. Sin embargo, la constante acción de vectores de fuerza sobre nuestros pies genera rozaduras, tensiones y hasta posibles lesiones. Considerando esto, TecnicaSpain ha relanzado la vieja idea de emplear cámaras de aire como elemento amortiguador y de ajuste.

Si bien hace más de dos décadas algunas marcas de botas como Nordica las empleaban, ahora se trata de una variante perfeccionada que, según los expertos, revolucionará el mercado.

Se trata del Sistema Airshell, insertado entre la carcasa y el botín, el cual permite la personalización del ajuste sin otro esfuerzo que aplicar presión con un dedo sobre un par de válvulas situadas en la parte trasera de la caña. Consta de dos bolsas independientes inflables, una trasera destinada a los maleolos y otra delantera, correspondiente a los empeines interno y externo. Cada válvula permite dos posiciones, una positiva para el inflado y otra negativa para el vaciado de las respectivas cámaras.

Además de prevenir roces y lesiones, los nuevos botines inflables para esquiar permiten que el usuario encuentre, por si solo y de forma progresiva y fácil, la justa medida entre comodidad y prestancia, considerada esta última como la mejor trasmisión posible del conjunto bota-pie. Con igual naturalidad podrá aflojarlas durante un descanso o mientras toma un refrigerio. Por si fuera poco, los pies estarán mejor protegidos del frío exterior mediante el aislante térmico por excelencia: el aire.

Detractores ya tienen, desde los que plantean su relativamente elevado precio actual (desde unos 250 Euros), hasta los que jamás cambiarían un par de botines de cuero bien ajustados y duros pero insuperables para “sentir” la pista bajo los pies. De cualquier manera, los nuevos botines inflables para esquiar parecen haber llegado, esta vez, para quedarse.