sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Osos pardos en el Valle de Arán?


El origen de la fauna silvestre pirenaica se remonta varias eras geológicas antes de la llegada de los primeros hombres a estas regiones, que tuvo lugar en el paleolítico inferior, hace decenas de miles de años.



Dada la orientación hacia el norte del Valle de Arán, la influencia del clima atlántico ha establecido un ambiente flori-faunístico muy diferente al predominante en los Pirineos catalanes: enormes bosque de abeto, hayas frondosas, pinos negros, robledales y abedules que, acompañados de abundantes arbustos, sirvieron de hábitat a gran cantidad de especies faunísticas incluyendo perdices, urogallos, cabras, jabalíes, liebres, zorros, gatos monteses y claro, el oso pardo europeo.


La colonización humana fue en detrimento de la naturaleza, hasta el punto de reducir drásticamente o extinguir algunas especies, siendo más afectadas las menos numerosas. Entre estas destaca el oso pardo europeo, cuya población pirenaica oriental se redujo a 20 ejemplares en1954.


Sin embargo, hace un par de años fue noticia el ataque de un oso pardo a un cazador de jabalíes en el Valle de Arán. Y es que, a partir de 1996 comenzó una operación de reintroducción de esta especie en los Pirineos, en vista de su comprobada extinción. Son tan pocos los ahora existentes que se identifican por su nombre y llevan móviles debajo del abrigo. El que atacó al cazador de marras se llama Hvala, una osa “inmigrante” eslovaca.


La polémica se recrudeció en los últimos tiempos. Por una parte, el síndico de Arán, Francesc Boya, exige el retiro de la media docena de osos reintroducidos en sus territorios, que “no son una sabana africana”, ha dicho en defensa del creciente turismo tanto de verano como de invierno, al cual se quiere evitar el “miedo por ser atacados”. De otra parte, los ambientalistas defienden la repoblación del mamífero a capa y espada.


De cualquier manera, no hay peligro alguno sobre las pistas de esquí de Baqueira, así que podrá llegarse esta temporada y reservar desde ahora en cualquiera de sus múltiples alojamientos, pues lo esperan los deportes de invierno y... la polémica del oso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario